martes, 3 de enero de 2012

Una vez más


Y te volví a encontrar.
Vos estabas en el mismo lugar de siempre y yo donde estaba antes.
Te vi igual, nos vimos de la misma manera, tu piel reclamando la mía, deseándonos.
No quería decirte que sí una vez más, pero vos sabías que no podía rechazarte.

Los dos sabemos que somos más que amantes, somos compañeros de vida, cómplices de dolores ocultos y testigos de amaneceres a escondidas. Juntos descubrimos lugares ocultos por el polvo, compartimos sueños y vimos cómo la tierra se mojaba con la lluvia. Juntos hicimos el amor, lo construimos sin pensarlo.
Fuiste por tiempos eternos el único cuerpo al que podía abrazar, fuiste el único que recibió mi amor.

Y te volví a tener durmiendo en mis piernas, volví a olerte y a besarte como antes. Volví a sentir tus manos recorriendo cada milímetro de mi piel.
Sos tan imperfecto en tu perfección y al mismo tiempo tan hermoso. 
Tus ojos tristes sigue siendo los mismos y yo te sigo mirando de la misma manera.
Mi cuerpo y el tuyo se conocen lo suficiente y en cada reencuentro se dicen todo lo callado en mucho tiempo. 

Parece que los mejores textos se escriben con un vaso en la mano, en la madrugada e imaginando historias de amores imposibles.
Te encontré una noche, yo con un vaso en la mano y juntos escribimos esto.